Golpe militar, Golpe deportivo. Pontevedra C.F.

Mucho se escribe en estas fechas del intento de Golpe de Estado de hace 30 años. Cuentan que cerca del congreso, los transeúntes se alarmaron al oir los disparos y el barullo, hubo quien dijo “tranquilos, tranquilos que ya está la guardia civil dentro”  ;-)

También en febrero, pero de 1820  (hace 191 años) destituyen en Pontevedra al Coronel del Regimiento Provincial,  por haberse adherido al célebre pronunciamiento republicano de Riego, que con el tiempo da paso al trienio liberal. El Coronel don Javier García Flórez apoya un movimiento progresista, quieren  hacer al Rey Fernando VII  jurar y aplicar la constitución de 1812, que había sido abolida en 1914.

Don Javier García Flórez, pertenecía a una familia oriunda de San Jorge de Sacos, eran los propietarios  de la  casa-palacio que ocupa el segundo edifico del museo, el que hace esquina con Sarmiento. Aun hoy, la calle entre los dos edificios principales del museo, unidos por pasarela de piedra, recibe el nombre de la familia, calle Flórez. En la foto, la increible belleza del palacio Garcia Flórez.

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Pontevedra C.F.

Desde el año pasado no veíamos ganar al Pontevedra, tras esta victoria, podemos hablar de la asamblea de diciembre y todo lo que pasó a continuación. Fue una asamblea donde se empezaron a llamar a las cosas por su nombre y se marcó un antes y un después. Se quedaron las cartas boca arriba, se vio claramente que el club estaba destartalado y que el máximo responsable no se enteraba de lo que se cocía en los entresijos de la entidad. El presidente confió plenos poderes para la gestión del club, pero cuando esa confianza se ve traicionada y los que antes se arrimaban ahora dan la espalda, no hay mucho que hacer. Nunca sabremos todo lo que ha pasado en los últimos meses, pero se veían venir movimientos extraños. Esos movimientos y la situación del club llevaron a un grupo de accionistas a mantener una serie de encuentros, unas maratonianas reuniones  que fueron dando sus frutos, se les llegó a llamar “la directiva paralela”. Se consiguió sensibilizar a los políticos, reunir a empresarios y las peñas se unieron aportando mucho en la misma dirección. El papel de las peñas es muy importante, si el corazón del Pontevedra es la afición, las peñas son el latido. La masa social es la que ha hecho que los políticos se concienciaran, las fechas electorales marcan los tiempos, el Pontevedra ha sido utilizado demasiadas veces y ahora se podía convertir en un problema.

Todos recordamos "los empujones" para estar en la mesa presidencial en las asambleas y ahora los consejeros no aparen. Los consejeros, son accionistas que aportan su dinero y tienen libertad para no asistir, pero hay un caso excepcional, un consejero que tiene obligación porque sus acciones han sido compradas con dinero de todos. Si es representante de las acciones que compra una institución pública, con dinero público, no puede dejar de asistir en representación del ciudadano. Pero de mayor gravedad es la falta de respeto, cuando en los momentos mas críticos se convocan consejos, ese representante ni aparece ni avisa de su ausencia impidiendo que se tomen soluciones vitales. Veremos si va a la próxima asamblea, lo que esta ocurriendo en el club carece de legitimidad y seria bueno que el futuro tomara consistencia.

Las reuniones de la “directiva paralela” continúan, resulta una situación incomoda donde lo mas fácil es señalar como responsable al máximo accionista, pero con tantos movimientos extraños, antes y ahora, cuesta señalar a un solo culpable. Hoy 23 de Febrero, solo podemos decir que en el Pontevedra hubo un golpe de estado en toda regla, falta saber quien fue el “elefante blanco”. Blanco, como el albariño de Rivadumia.

Enlace: Palquitis en Pasarón. (12-V-2010)