La campaña de la bandera.

Han asignado un porcentaje para los espacios publicitarios, en relación con los resultados en los anteriores comicios. El partido más votado tiene un 45% el segundo un 28% y el tercero un 22%. Como partido de nueva creación nos corresponde un 0,14%, que viene siendo lo mismo que decir “dejad de molestar”. No nos quejamos pero queremos saber cuál es nuestra farola, y si es la farola entera... o la tenemos que compartir.

Esto de los carteles es un búscate la vida, así que algo haremos, ya habrá tiempo de recoger. Empezamos en el cruce de la calle Peregrina, reclamando el giro hacía la izquierda tan deseado por los vecinos. Es un ejemplo del “non por el non” para imponer un sin sentido (nunca mejor dicho).

Son cuatro las sensaciones, nuestro coche queda como recuerdo pintoresco de la noche de pegada. La nota de emoción fue el homenaje a Manuel Quiroga con acompañamiento de violín. Lo extraño, que entre todas las banderas que portaban los acérrimos de los otros partidos, no había ninguna de Pontevedra. Y lo penoso, que nosotros levantando la Bandera de Pontevedra, éramos mirados como intrusos.

Hacemos carteles reciclando cartón y disfrutamos en estos trabajos de equipo. Salimos con nuestro 600 y paseamos nuestra bandera, la de todos. Haremos cuatro cositas puntuales. Nos parece una obscenidad tanto gasto, como ciudadanos creemos que realmente quitan las ganas de votar.

Hemos estado en Onda Cero, Cope y Radio Voz, gracias por la pluralidad. Nuestro mensaje es sencillo: Si ningún partido te convence, danos una oportunidad. Lo hacemos desde el 600, arrancamos muchas sonrisas, y eso, ya es bastante.