La Navarra. El vaso del alcalde.

(Añadimos la segunda frase del título por petición popular) Recordamos una fecha especial, un acontecimiento que cambió la vida de Pontevedra. Lo hacemos un día antes pues fue un trece de enero cuando se inauguró el Gran Almacén de Vinos Navarros, lo que desde hace 86 años se conoce como la Navarra. Esa taberna en la calle Princesa de la que tanto se ha escrito.  

Los que conocimos a José María, disfrutamos de su bondad y su cariño. Hace 20 años, al abrir mi primer negocio en la Zona Monumental, se volcó en consejos y ayudas. Horas enteras escuchando viejas historias y mucho, mucho hablar de Pamplona. Más de diez Sanfermines se deben a esas tardes de charlas. Cada viaje, un recuerdo para La Navarra. Un año dijo que quería poner una foto corriendo los encierros, allí está, a lado de una muy curiosa del Castilla en un partido amistoso con el Portonovo (Michel, Martín Vázquez, El Buitre...)

 Aquel trece de enero de 1925, el Diario publicaba un anuncio que hoy cuelga en La Navarra. “Anuncios y esquelas, según tarifa”, estas y otras frases hacen recomendable ampliar y ver con detalle. Ya disponían de teléfono y el Diario, presumía de decano.

Serían interminables las historias que podemos contar de esa casa que durante décadas amontonaba a los clientes en largas filas con sus garrafas. Fue a principio de los noventa cuando José María me concedió el privilegio de entrar en el grupo de los elegidos. Los veteranos tenían derecho a vaso propio, principalmente del Madrid o Barcelona, conseguí uno de tubo con el escudo del Pontevedra y desde entonces, disfruto de ese honor. Los sábados nos pasamos en familia y nunca dejo de repetir aquella frase que J. María me dijo con sonrisas: “No te olvides, tener vaso propio en La Navarra, es más importante que ser alcalde”.