Telmo, Mosquera, las inundaciones y más cosas.

Nuestros políticos han sido afectados por un extraño síndrome irracional. Resulta que el Concejal César Mosquera, a pesar de los tremendos atascos, dice que el transporte urbano no es una necesidad. También es buena la que dice el candidato Telmo Martín, se atreve a plantear el retorno del servicio de limpieza a la estructura municipal. Ciento y pico funcionarios de una “atacada”

César tendría que hablar con todas las personas que necesitan ese servicio y explicar por qué somos la única capital de provincia que carece de transporte urbano. Recordemos que se están explorando nuevas opciones y un ejemplo lo tenemos muy cerca, donde los autobuses escolares, en muchas rutas ya admiten pasajeros para cortas distancias. Lo de Telmo si que sorprende, precisamente el servicio de limpieza municipal se privatizó con un gobierno de su partido. Cada vez demuestra más que va por libre, ahora propone  justo lo mismo que todos los partidos de izquierda. La propuesta se ve que es otro brindis al sol, tipo parador de turismo. Telmo es calculador, todos dicen que es un encantador. Su cuentas son muy claras, hablan de presupuestos, camiones, contenedores, pero seguro que el echó otras cuentas. Ciento treinta y ocho operarios de la empresa privada, les decimos que los hacemos funcionarios. Ellos, sus mujeres...  y demás familia encantados. Si todos se movilizan, este movimiento puede dar buenos frutos.

En el asunto de las inundaciones César se desquitó con Telmo. La tromba  de agua del día 5 inundó muchas calles. En  Eduardo Pondal pasó lo que ocurre muchas veces al año, demasiadas. Será que empieza la campaña y ahora el concejal se acuerda que hace casi tres años en las obras de un edificio de Construcuatro se pasaron con el hormigón y bloquearon unas tuberías. Parece ser que todo está en el juzgado. El caso es que Eduardo Pondal se inunda de manera exagerada, es conocido que Telmo se pasa con el hormigón pero antes de la obra de Construcuatro la calle ya se inundaba. Resulta muy fácil echarle la culpa a otro y mas si es un político de la oposición. A la altura del número 56 uno de los pasos elevados actúa como barrera e impide que la riada baje por la cuesta hacia el Gorgullón, allí se inundan comercios y portales con mucha frecuencia y todos sabemos que no fue Telmo el que hizo la presa. Le pedimos a Mosquera que solucione el problema, que se deje de echarle la culpa a Telmo, que no le de ideas que  igual nos llena la calle de plazas de amarre...hay días que sobra calado...